Houston fue la última parada del Tour de la Copa del Mundo

Tras pasar por la ciudad de Houston, el trofeo llegará a su destino final de Sudáfrica.

HOUSTON -- Cuando se abrieron las puertas del campo de la Universidad de Houston, habĂ­a en cola aproximadamente 2.000 personas ansiosas de mirar de cerca el trofeo que serĂĄ entregado al ganador de la Copa Mundial de FĂștbol de SudĂĄfrica.


El conocido Tour del Trofeo de la Copa del Mundo hizo su Ășltima parada en Houston para luego irse derecho al paĂ­s sede de la justa mundialista. El mismo habĂ­a recorrido 84 paĂ­ses en 225 dĂ­as.


 Una entusiasta fiesta futbolera fue la que se viviĂł en la Ciudad Espacial, un especial atmosfera se pudo apreciar a lo largo del evento, que contĂł con la presencia de las principales autoridades gubernamentales de la ciudad.


“Esta es una experiencia Ășnica en la vida, quiĂ©n sabe si volverĂ© a tener esta oportunidad”, dijo Roberto RamĂ­rez, un aficionado que esperĂł alrededor de cuatro horas para poder tener  de cerca el hermoso trofeo.


Durante todo el día, el espíritu de Sudåfrica se palpó entre los aficiones de Houston, de los cuales se hicieron presentes numerosos hinchas del Dynamo vistiendo el color naranja. Desfiles y danzas africanas alegraron el ambiente, acompañados de la mascota del Mundial, Zakumi.


El trofeo mide 36,8 centĂ­metros de altura, pesa 6,175 gramos y ha sido realizado en oro macizo de 18 quilates por el escultor italiano Silvio Gazzaniga y producido por la firma Bertoni Milano.


La actual Copa del Mundo estå en juego cada cuatro años desde 1974 (Alemania), en sustitución de la Jules Rimet, que obtuvo Brasil en 1970 tras ganar tres Mundiales.


La Jules Rimet fue robada en 1966 durante una exhibiciĂłn pĂșblica en el SalĂłn Central de Westminster y unos dĂ­as despuĂ©s recuperada cuando un perro llamado Pickles la descubriĂł entre unos arbustos de un jardĂ­n, frente a una casa del barrio Upper Norwood, al sur de Londres.


En 1983 volviĂł a desaparecer de la vitrina de la ConfederaciĂłn Brasileña de FĂștbol y fue fundida en un taller para vender el oro en el mercado negro de RĂ­o de Janeiro.


El gran cierre del certamen fue la presentaciĂłn del cantante español  David Bisbal y la interpretaciĂłn final del himno del Mundial, ‘Waving Flag’, junto con el cantante sudafricano K’naan.