Mientras en Sudáfrica el presidente de la FIFA Joseph Blatter cambia su preocupado discurso por uno más optimista en relación a la próxima sede del Mundial y en China se viven casi en el anonimato los más emotivos juegos paralímpicos, cuando se da el banderazo en Europa a la verdadera Champions, cuando en Sudamérica, Brasil y Argentina analizan con frialdad sus pobres resultados eliminatorios, cuando se mueven las estructuras de Colombia futbolísticamente por culpa de una versión modificada de Uribe queriendo desde su propia dictadura dirigir la selección, y cuando la MLS entra en su zona emocionante en México, en plenas fiestas patrias se desata un fuego cruzado de nacionalismos contra el técnico Eriksson, ahora dizque por haber desairado a Cuauhtémoc dicen unos y otros porque no les gusta el juego del Tri.
Qué bello es el futbol, que permite y tolera en ocasiones tantas tonterías, y en su grandeza acepta desde eruditos hasta "limitados". No puede ser que un país, que se debatía sólo hace unos meses en medio de un caos por culpa de un entrenador sin preparación que dejó el futbol azteca en la incertidumbre y al borde del caos, y que hoy cuenta con uno de los más calificados técnicos del planeta, esté buscando a estas alturas excusas nacionalistas para descalificar el trabajo del nuevo cuerpo técnico.
¿Qué clase de crítica se ejerce en México, y bajo que parámetros se juzga o se mide a un profesional en medio de un mundo globalizado y moderno, en donde no caben ya excusas de fronteras y de idiomas? ¿Quién podrá dar en el gusto de los mexicanos y ofrecerles lo que allí se quiere? Pareciera que el personaje no existe, porque el actual técnico ha logrado en la cruda realidad nueve puntos de nueve posibles, México ha logrado siete goles y sólo ha recibido dos, y sus rivales por ahora no han sido fáciles, aunque se ha jugado siempre en condición de local. Se superó a Honduras, se le ganó a Jamaica y se sumaron tres puntos frente a Canadá, con un colectivo bien seleccionado y con muy pocos entrenamientos.
Creo yo que es cuestión de información o de la mal llamada cultura deportiva, que en ocasiones nosotros mismos desde estos rincones quizás no explicamos bien y por ello llegan las confusiones. El primer objetivo de una eliminatoria es clasificar al evento y esa debe ser la prioridad del cuerpo técnico, en este caso, llegar al Mundial. Si el tiempo y las circunstancias lo permiten se debe pretender jugar bien, y aparte de eso, jugar bonito, que son dos cosas diferentes, pero para ello se requiere un equipo en permanente concentración y con muchos entrenamientos que asimile las ideas del cuerpo técnico. México ahora no tiene ese tiempo porque (por fortuna) la mayoría de sus jugadores seleccionables se encuentran en Europa y la función del técnico cambia totalmente de objetivos.
Eriksson, a diferencia de Lavolpe, ya no es técnico sino seleccionador y sus funciones entonces son diferentes. Su tarea es seleccionar el grupo, acomodarlo en la cancha de acuerdo con el seguimiento que se haga individualmente de cada jugador y lograr que ese grupo asimile ideas y las opere en el campo con buena química de comportamientos desde lo humano, y con un positivo trabajo desde lo futbolístico. El técnico sabe que sus jugadores llegan entrenados, y que su tarea, por ahora, es otra. Más adelante cambiará la historia, cuando se acerque el gran evento del 2010 y haya que trabajar en sus propias ideas, y ahí sí, con base en entrenamientos, charlas y repeticiones, ir forjando una identidad futbolera que exprese en la cancha lo que quiere el cuerpo técnico de sus elegidos para hacerlo. Por favor, entendámoslo y dejemos trabajar a cada quien en lo que sabe. La crítica es sana cuando es coherente, pero terriblemente dañina cuando es mal intencionada.
Criticar por criticar es el reflejo de una megalomanía mal interpretada que creó el futbol mexicano heredado de Hugo Sánchez y, si no me equivoco, creo que los tiempos de Hugo, por fortuna, son pretérito.
Ricardo Mayorga, ha sido comentarista por doce años de Telemundo, Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Ángeles y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Todas sus columnas pueden ser leídas en su página www.mayorgadefrente.comEste artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
