El Bayern da un repaso al Lyon y se mete en la final de Madrid

Olic completó su ‘hat-trick’ en Lyon con un cabezazo a 12' del final

El Bayern regresa a una final de la Liga de Campeones nueve años después de ganar su cuarta corona tras pasearse sobre el césped de Gerland al son de un 3-0 (4-0 global) que aniquiló a un Olympique de Lyon inoperante y demasiado nervioso que nunca había recibido semejante varapalo en Europa.


Los franceses salieron como alma que lleva el diablo y antes de que se cumpliera el primer minuto de juego la afición 'lyonnais' estuvo muy cerca de celebrar la paridad de la eliminatoria tras una pelota perdida por Lahm ante el 'Chelito' Delgado, cuyo pase medido a Lisandro López fue interceptado de milagro por el belga van Buyten.


Lejos de arredrarse ante el empuje local, el Bayern, cumpliendo las consignas dadas por Van Gaal la tarde anterior, estaba decidido a morir matando y un minuto después del sofocón provocado por Delgado, Olic le robaba la cartera a Cris y ponía un balón de oro sobre la entrada en el área de Thomas Müller, que marraba un gol de libro ante un Lloris ya batido.


El dominio de la pelota pertenecía al equipo de Claude Puel, pero los alemanes supieron manejar desde los primeros compases un partido en el que la experiencia acabaría siendo un grado decisivo en favor de las huestes bávaras. La inclusión de Hamit Altintop por la banda izquierda para suplir la importante ausencia de Ribéry fue todo un acierto por parte de Van Gaal. El interior turco cerró muy bien espacios a los volantes creativos galos estrechando el cerco junto a Van Bommel y Schweinsteiger, mientras que se prodigaba en ataque a toda velocidad cada vez que interceptaba el cuero.


En uno de esos robos a la altura de la divisoria nacería el tanto que quebró definitivamente la suerte de la primera semifinal: Altintop cedió a Robben por la izquierda, éste metió un pase al hueco sobre Müller, quien ya dentro del área retrasó el cuero a la posición de Olic. El croata, con gran temple, se giró y superó el acoso de Cris con un remate raso al primer palo que engañó a Lloris (26').


Los nervios se apoderaron de un Olympique que debía hacer tres goles para obrar el milagro de estar en Madrid el próximo 22 de mayo. El Bayern se fue encontrando cada vez más cómodo sobre el césped de Gerland, y Robben, siempre llevando peligro por el costado derecho, empezó a reclamar para sí el protagonismo ofensivo de los bávaros.


El brasileño Bastos tuvo en sus botas las tablas cinco minutos después del varapalo de Olic, pero su precipitado remate impidió al OL marcharse al vestuario con un empate esperanzador.


El Lyon reacomodó sus piezas dando entrada a Gomis por un defensa, Cissokho, en un desesperado intento por neutralizer el gol de Olic. El recién incorporado Gomis lo tuvo en su pierna derecha a la salida de un córner, pero falló de manera estrepitosa una volea a quemarropa ante Butt.


Las contras germanas se prodigaban ya en toda su extensión cuando el brasileño Cris veía dos tarjetas amarilas consecutivas, la segunda por aplaudir al suizo Busacca. Esa acción fue el canto del cisne de los 'gones', que a los 65 minutos veían como el croata Olic sentenciaba la eliminatoria superando a Lloris por alto tras una asistencia de lujo de Altintop, el mejor jugador de los 26 que participaron en el choque.


El equipo de Van Gaal se dedicó a dejar pasar el tiempo moviendo la pelota y controlando la situación aprovechando su superioridad numérica. No contento con su doblete, Olic cerraría su gran noche europea con un hat-trick tras cabecear a la red un pase medido de Lahm (78').


Olic ha sacado la máxima rentabilidad a las oportunidades que le ha dado Van Gaal desde que Mario Gómez cayese lesionado. El delantero croata, que empezó la temporada como suplente del hispano-alemán y de Klose, se ha convertido en pieza básica y decisiva del equipo bávaro desde que se reanudó la Liga de Campeones, en febrero pasado.  


Sus tres tantos del martes, que le permiten alcanzar en la tabla de artilleros del torneo al madridista Cristiano Ronaldo y quedarse sólo a uno de Messi, fueron el epílogo triunfal para un tosco pero inteligente ariete que comenzó su particular idilio con las mallas anotando aquel polémico gol en fuera de juego que dio el triunfo al Bayern en la ida de octavos de final ante la Fiorentina.
Repitió secuencia frente al Manchester United con un tanto en el descuento en la ida de los cuartos de final, en la misma acción en la que se lesionaba Wayne Rooney.


En Old Trafford y cuando el Bayern naufragaba por 3-0, Olic logró el tanto de la esperanza al filo del descanso. Robben se encargó de hacer el resto, como en Múnich la pasada semana. Pero ayer fue el día de Olic. 


Desde que Roy Makaay le hiciera un 'triple' al Ajax en la temporada 2004-05, ningún jugador del Bayern había marcado tres tantos en la Champions.