La selección nacional de Estados Unidos empató a dos goles con su similar de Costa Rica con un tanto de Jonathan Bornstein en el tiempo de reposición y arrebató de las manos al equipo tico un triunfo que le daba su pase directo al Mundial de Sudáfrica 2010, honor que corresponde a Honduras, que a la misma hora venció 1-0 a El Salvador.
Con dos goles del delantero Bryan Ruiz, Costa Rica dominó el partido, y estuvo a pocos segundos de cumplir su hazaña en la capital estadounidense, pero se apareció el defensa de Chivas USA, Bornstein, para arruinar las aspiraciones de los centroamericanos, que ahora tendrán que jugar la repesca contra Uruguay, quinto de las eliminatorias sudamericanas que en horas de la tarde cayó ante Argentina en el Centenario de Montevideo.
Ruiz anotó a los minutos 21' y 24' para dar a su país una ventaja que por momentos pareció inalcanzable para los norteamericanos, a pesar que descontaron la diferencia en la segunda fracción con un gol de Michael Bradley en la vuelta 72' del decisivo partido.
Bajo un torrencial aguacero que no empañó el impresionante ambiente que reinó en el Estadio Robert F. Kennedy de la capital, Estados Unidos y Costa Rica protagonizaron uno de los tres partidos con los que la CONCACAF cerró su hexagonal final clasificatorio para la próxima máxima cita del balompié universal.
El resultado, combinado con el triunfo de Honduras ante El Salvador y el empate a dos entre México y Trinidad y Tobago, dejó a los de las barras y las estrellas en el primer lugar de la clasificación, seguido por la tricolor mexicana que dirige Javier "El Vasco" Aguirre y en tercer lugar Honduras, país que completó los tres cupos directos que otorga la región, después que ambas plantillas norteamericanas habían asegurado su pase en la jornada anterior.
Obligados a un triunfo que los clasificara terceros sin importar el resultado del partido en San Salvador, Costa Rica salió a la cancha del RFK con mucho ímpetu y dispuesto a no dejarse amilanar por la plantilla local que, ya clasificada, sólo tenía que demostrar porqué asistirá a su sexto Mundial de forma consecutiva.
Los estadounidenses también tenían una motivación especial ya que jugaban en honor a su compañero Charlie Davies, delantero de la selección, quien permanecía en recuperación en el Washington Hospital Center después de sufrir un accidente el martes en la mañana en la George Washington Parkway en el Norte de Virginia.
Al minuto 9, Jozy Altidore se escapó por la izquierda con un balón que centró directamente a la media luna donde llegaba su compañero Conor Casey y, aunque éste remató de primera al borde del área grande, su tiro pasó muy por encima del travesaño superior de la meta defendida por el portero tico Keilor Navas, perdiéndose una oportunidad de lujo de abrir el marcador.
Una entrada fuerte de Altidore contra el costarricense Dennis Marshall generó el primer cartón amarillo del árbitro internacional mexicano, Benito Archundia, sentencia que derivó en abucheos por parte de las decenas de miles de estadounidenses que presenciaron el partido, y los aplausos de los también miles de ticos que hacían el contrapeso a la hinchada local en los graderíos.
Jugados los primeros veinte minutos a un ritmo estremecedor con el que ambas plantillas corrían de un lado al otro de la cancha, Costa Rica trianguló al 21' una buena jugada que arrancó desde el mediocampo y que, pasando por Michael Barrantes, trasladó el balón hasta los botines de Bryan Ruiz, quien por el sector izquierdo del terreno superó al marcador, Oguchi Onyewu, penetró al área rival y cruzó el balón al poste lejano de la portería de Tim Howard para poner los primeros dígitos en el marcador.
No conforme con ello, Ruiz anotó su segundo de la noche tres minutos después ante pase del experimentado Walter Centeno, para depositar el balón en el ángulo superior derecho de la meta estadounidense, una diferencia no definitiva pero importante para un equipo que se jugaba la vida en busca de su pase directo al Mundial.
Los goles metieron el acelerador a los atacantes estadounidenses quienes no estaban dispuestos a dejarse quitar los tres puntos en casa, con todo y que ya tenían en el bolsillo el boleto al primer mundial africano.
Aún así, volvieron a desperdiciar una buena oportunidad en la vuelta 32' cuando Landon Donovan cobró un tiro libre desde un ángulo ideal para él, pero el balón se fue muy por encima del poste superior.
La diferencia de dos goles no era suficiente ventaja para el plantel centroamericano que dirige el brasileño Rene Simoes, y de ahí que la ofensiva seguía su ritmo ascendente, muy conscientes los jugadores ticos que Estados Unidos podía descontar en cualquier momento, por su alta capacidad ofensiva.
Los ticos tenían que asegurarse de contenerlos para no depender del resultado del partido de Honduras, su rival directo por el tercer boleto.
Pero con todo y eso, eran los estadounidenses los que recuperaban la iniciativa cuando Altidore le dio de cabeza un pase a Donovan y el veterano volante estadounidense le hizo un sombrerito al defensa tico, Luis Marín, pero su disparo salió desviado por la lateral.
Los muchachos de Bob Bradley buscaban el gol del empate intensivamente, al punto que en los siguientes minutos de juego llevaron más la iniciativa lanzando sucesivos balones al área, que siempre encontraban como destinatario a Altidore, Casey, Donovan y Feilhaber, los cuatro en la ofensiva del sistema 4-4-2 con el que Bradley encaró el partido.
Al 42' una falta al borde del área grande fue cobrada en corto pero Michael Bradley pegó el remate contra la barrera. Hubo un contragolpe de la tricolor centroamericana pero los estadounidenses recuperaron el balón rápidamente, aunque Donovan volvió a fallar el remate final.
Ahí no quedó todo porque otra llegada muy peligrosa de los norteamericanos fue despejada por el meta Navas, en una salida muy peligrosa que dejó su valla desguarnecida. Sin embargo, el remate final de los estadounidenses fue sacado desesperadamente por los defensores ticos, dejando nuevamente en evidencia que jugaban este último partido a matar o morir.
En la reanudación, Costa Rica salió con un reforzado planteamiento defensivo y así logró contener las constantes arremetidas del rival que no podía anotar a pesar de llegar varias veces consecutivas en el primer cuarto de hora de la etapa complementaria.
A pesar de estar bien parados atrás, los ticos nunca renunciaron al ataque y esperaban con paciencia el contraataque que podía ayudarles a seguir labrando el camino a una goleada ya que todo el equipo estadounidense se volcaba a territorio tico en busca del gol del descuento.
La insistencia de los norteamericanos dio su primer resultado al minuto 72' cuando después de un peloteo dentro del área tica que incluyó una buena parada del meta Navas finalizó con un remate de Michael Bradley que depositó el balón en el fondo de la red para el 2-1.
En la siguiente acción, siguieron los pupilos de Bob Bradley con su cometido de empatar las acciones y estuvieron cerca por intermedio de Robbie Rogers pero el volante remató muy desviado botando el balón por la lateral.
Rogers le volvió a negar el empate a su país cuando remató mal de cabeza cuando saltó ante un centro totalmente libre de marcadores, en la segunda oportunidad seguida que desbarató pero que sin embargo no contuvo la severa ofensiva que había desatado el onceno local.
Al 80' fue Altidore quien perdonó a los centroamericanos al rematar totalmente lejos y sin ninguna visión de gol cuando se encontraba solo frente al meta Navas.
Nunca se rindieron los jugadores locales y el propio Jonathan Bornstein anotó en el descuento el gol del empate a dos, mostrando una camiseta que decía Davies y desatando la locura en el RFK.
Miguel Guilarte fue editor de deportes de El Tiempo Latino de Washington, D.C. Actualmente es columnista de esa publicación, redactor de la revista D.C. United Extra y colabora con sus artículos en FutbolMLS.com.